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Las palomas, aunque comunes en entornos urbanos, pueden representar una grave amenaza sanitaria, estructural y ambiental. Este artículo explora por qué son consideradas una plaga, las enfermedades que pueden transmitir, los daños que causan a inmuebles y cómo controlar su presencia de forma ética y efectiva. Descubre por qué su proliferación se ha vuelto un problema creciente y cómo SEPROFU utiliza la cetrería como solución sustentable.
Las palomas son una presencia común en ciudades, parques, escuelas y edificios. Sin embargo, su convivencia tan cercana con las personas ha generado múltiples problemas sanitarios, estructurales y ambientales. En este artículo te explicamos por qué las palomas se consideran una plaga, qué riesgos implican y cómo puedes prevenir una infestación.
Uno de los principales motivos por los que las palomas representan una plaga es su potencial para transmitir enfermedades a los seres humanos. A través de sus heces secas, plumas o secreciones, estas aves pueden ser portadoras de diversos agentes patógenos, entre ellos:
Estas enfermedades suelen desarrollarse en ambientes donde las palomas anidan o se agrupan, especialmente si no se realiza una limpieza adecuada.
Las palomas no solo representan un riesgo sanitario, sino que también pueden generar daños físicos y económicos importantes:
Estos daños no solo afectan la imagen de un inmueble, sino que pueden representar gastos constantes de mantenimiento si no se atiende el problema de raíz.
Las palomas tienen una alta capacidad de adaptación a entornos urbanos. Esto se debe a:
Sin un control adecuado, su población puede crecer rápidamente y establecer colonias difíciles de erradicar.
Existen estrategias preventivas y de control profesional para evitar la proliferación de palomas:
En SEPROFU practicamos la cetrería, una técnica milenaria y respetuosa con el medio ambiente, que consiste en utilizar aves rapaces entrenadas —como halcones o gavilanes— para ahuyentar palomas de manera natural.
Este método genera un efecto disuasivo muy eficaz, ya que las palomas perciben la presencia del depredador y abandonan el área sin necesidad de usar químicos ni trampas agresivas.
La cetrería es ideal para espacios como: