Teléfonos:
55 2614 1836 / 55 2614 1839
55 5277 9402 / 55 1519 1562
Dirección:
Av. Primero de Mayo 236, San Pedro de los Pinos, Benito Juárez, C.P. 03800, CDMX
Las plagas como cucarachas, roedores o insectos transmiten una clara señal de descuido. Su sola presencia enseguida despierta desconfianza en los clientes y daña la percepción de higiene del negocio.
En el sector restaurantero, donde la confianza es fundamental, una reseña negativa o una captura de plaga en redes sociales es suficiente para alejar a los clientes y/o recibir una inspección sanitaria.
1. Formas en las que una plaga puede afectar tu negocio
- Daño reputacional inmediato: Una insatisfacción o una queja sobre plagas puede viralizarse en plataformas como TripAdvisor, Yelp o redes sociales, afectando tu imagen de forma prácticamente irreversible.
- Sanciones legales y cierres: Restaurantes de todos los niveles, desde fondas hasta establecimientos de lujo, han sido clausurados tras detectarse graves plagas o condiciones insalubres, porque ponen en riesgo la salud pública.
2. Salud y seguridad comprometidas
Las plagas no solo espantan a los clientes, también representan un riesgo sanitario. Pueden contaminar alimentos o superficies con patógenos responsables de enfermedades como salmonelosis, leptospirosis o gastroenteritis.
Una inspección sanitaria o un foco de enfermedad transmitida por plagas basta para que pierdas tu licencia o seas señalado ante las autoridades sanitarias.
3. Costos ocultos que restan dinero… y reputación
Las plagas pueden causar daños físicos: roer cables, empaques o mobiliario, generando gastos inesperados. Además, los alimentos contaminados implican pérdidas directas en el inventario.
A esto se suman las multas, costos de fumigación correctiva, inspecciones extraordinarias y el resultado de perder comensales por avisos en línea o reseñas negativas.
4. Estrategias para proteger tu reputación… y tu negocio
- La prevención es clave
- Empieza por una limpieza exigente, gestión adecuada de residuos y sellado de posibles entradas a plagas.
- Haz inspecciones periódicas
- Detecta a tiempo problemas en zonas estratégicas como cocina, almacenes o baños. Esto ayuda a anticipar y contener posibles infestaciones.
- Formación al personal
- Capacita al equipo para identificar señales (excrementos, huecos, restos de comida) y actuar antes de que las plagas se vuelvan visibles.
- No olvides hacer un control profesional de plagas
- Un programa profesional ofrece inspecciones, tratamientos específicos, seguimiento y cumplimiento normativo, con protocolos compatibles con la seguridad alimentaria.
- Ten una comunicación transparente
- Si ocurre una incidencia, informa a los clientes sobre las medidas tomadas (cierre temporal, sanitización o fumigación) esto puede reconstruir la confianza.
En la industria gastronómica, la reputación se gana cada día, pero se puede perder en segundos. Una plaga compromete la operación y la seguridad, además puede significar la diferencia entre un negocio exitoso o uno condenado por el boca a boca digital, no hay que menospreciar la recomendación de los comensales porque muchas veces la recomendación o la crítica de una persona de confianza puede influir mucho más que meses de publicidad.
Evita sorpresas desagradables: un plan de control de plagas no es solo una inversión preventiva, sino una estrategia de protección para tu imagen, clientes y continuidad.
